El día 3 de diciembre celebramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. ¿Sabéis por qué existe este día tan especial? ¡Os lo contamos de manera muy sencilla! Imaginad que todos somos como piezas de un gran puzzle: cada uno es diferente (más alto, más bajito, con gafas, sin ellas, con piel más clarita o más oscurita…). Algunos niños y niñas necesitan ayuda extra para hacer ciertas cosas:
- quizás usan silla de ruedas porque sus piernas funcionan de otra manera,
- o necesitan hablar con las manos (¡la lengua de signos es súper bonita!),
- o ven poquito y usan bastón o un perrito guía,
- o aprenden las cosas de forma diferente…
¡Eso no los hace ni mejores ni peores! Solo diferentes, como tú eres diferente de tu mejor amigo o amiga. Este día lo inventaron los mayores del mundo (en la ONU) en 1992 para recordarnos tres cosas muy importantes:
- ¡Que todos valemos igual de mucho! Da igual cómo sea nuestro cuerpo o cómo aprendamos. Todos tenemos sueños, risas y cosas increíbles que aportar.
- Que hay que ser buenos compañeros. Ayudar, incluir en los juegos, hablar despacito si alguien no oye bien, ser pacientes… ¡Eso es ser un súper amigo/a!
- Que el mundo tiene que poner rampas, señales en braille, profesores que sepan lengua de signos… Para que nadie se quede fuera solo porque es diferente.
En nuestro cole queremos que todos los niños y niñas se sientan queridos y capaces. Por eso este día hemos hecho una actividad muy especial. Hemos construido un árbol de Navidad inclusivo siguiendo las pistas que nos ha dejado Galilea, nuestra mascota de biblioteca, por todo el colegio.
Porque aquí nadie sobra. ¡Todos sumamos!
Recordad pequeños detectives que el tercer ala está muy cerca.
